miércoles, 30 de marzo de 2011

Terror ochentero: Miedo en la ciudad de los muertos vivientes (1980)

MIEDO EN LA CIUDAD DE LOS MUERTOS VIVIENTES (PAURA NELLA CITTÀ DEI MORTI VIVENTI) (1980) (Lucio Fulci)

Italian zombies


En el pueblo de Dunwich (Lovecraft forever!), un cura con cara de estar pasándolo mu’mal se suicida en un cementerio (así le facilita las cosas al enterrador…). Paralelamente, en New York, una vidente “visualiza” el suicidio, anunciando que los muertos caminarán entre los vivos y que como no lo alegren pronto, en Dunwich se va a liar la de San Quintín …

Para los neófitos en el tema, habría que indicar que bajo mi (nada) humilde punto de vista Lucio Fulci no tiene ni puta idea de dirigir películas. Lo que sucede es que en su filmografía destacan tres películas más o menos “apañadas” y que consiguieron cierto renombre entre los aficionados: “Nueva York bajo el terror de los zombi”, ”Aquella casa al lado del cementerio” y la que hoy nos ocupa, “Miedo en la ciudad de los muertos vivientes”. Eso no quita que su labor como director sea altamente discutible y que sus méritos sean más bien escasos.

Centrándonos en “La ciudad de los muertos vivientes”, comentar que adolece de un guión irrisorio (los muertos caminan, sí, ¿y qué?) salpicado por momentos de delirante casquería (p.e. un taladro perforando la cabeza de un personaje) o de guarrerías varias con bichejos (p.e. la tormenta de gusanos en el interior de una casa). El conjunto en general es flojillo y solo recomendable para fanáticos del género aunque he de deciros que he leído opiniones que la califican de lo mejorcito de Fulci. Ya os podéis imaginar cómo es el resto de su filmografía…

A recordar: la muerte de una chica vomitando (literalmente) sus entrañas mientras le sangran los ojos. ¡Conmovedor!

A olvidar: el ritmo plomizo de toda la película.

Si tienes tiempo libre: explícame el final. Sin querer destripar nada, confesar que no entiendo la cara de terror que se le quedan a dos personajes en el plano final sin que haya (aparentemente) motivo alguno. Leyendo por ahí, parece ser que ni el mismo Fulci puede justificarlo; ¡el final es el que es y punto!




Miedo en la ciudad de los muertos vivientes [Español Parte 1]
(hoy tampoco no nos podemos quejar, LA PELI ENTERA!!)



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